sábado, 22 de enero de 2011
Nº 10: EL FITZ ROY ME DEJO QUE LE VIERA, PERO EL CERRO TORRE NO QUISO…
Ahora estoy en la estación de autobuses de “El Chalten”, son las 21:00 horas del 20 de Enero. Estoy esperando el bus para Bariloche, en dos días colgaré la entrada pero como tengo tiempo, y estoy aquí sin hacer nada, prefiero escribirla tranquilamente tirado en el suelo de la estación viendo como en la calle llueve…
El Chaltén es la Capital de Argentina del treking, como oficialmente está catalogada. Llegué hace tres días desde El Calafate con la intención de disfrutar de unas de las montañas más famosas del mundo. Me imagino que “Fitz Roy” y “Cerro Torre” no os dirán nada, pero yo se que a mas de uno que conozco si le suenan…
El Fitz Roy es a Argentina lo que El naranjo de Bulnes a España, de hecho el color rojizo de su piedra hace que tengan un parecido más que razonable. Pero la mayor diferencia entre ellas es que el Fitz Roy es una montaña reconocida internacionalmente, sus condiciones climatológicas, su altura, dificultad de escalada y la historia montañera que tiene tras de sí, la hacen ser una de las montañas de mayor reconocimiento mundial. Y no digamos el “Cerro Torre”, situado al oeste del Fitz sigue siendo hoy en día un auténtico “problema” para los mejores escaladores del planeta que todavía llegan aquí con el sueño de escalarla… y muy, pero que muy pocos, lo consiguen.
Bueno, pues esta es la historia del Chaltén, una población pequeñísima donde la “única” atracción es practicar senderismo, montaña o escalada. Y todo se debe a que la historia del montañismo mundial puso a este pueblo en los mapas. Donde antes solo había 2 casas ahora hay cientos (aún así sigue siendo muy pequeño, pero de aquí a 10 años…) Y este crecimiento se debe a estas dos increíbles montañas, sus formas afiladas y su escalada de extrema complejidad hicieron que le famoso escalador italiano Cesare Maestri pudiera “derrotar” al Cerro torre escalando en “artificial”, esto es, clavando agarres en la roca mediante un “percusor”, (algo habitual en aquella época) que por desgracia dejó colgado a propósito en la mismísima pared de la montaña, cerca de la cumbre, en su cara sur… y allí quedará para el resto de los días como “firma” de su escalada. Lo que antaño supuso acaloradas discusiones entre los escaladores, hoy en día es una anécdota más.
Yo nada más llegar al Chaltén, le pregunte al guarda “¿Sigue el percusor de Maestri colgado?”, “Ché, y como lo iban a bajar?”… pues también es verdad.
Volviendo al pueblo, la verdad es que lo tienen muy bien montado, nada más llegar te hacen entrar en el centro de interpretación del Parque Nacional y te explican como debes ir vestido, que llevar a la montaña, que precauciones debes tener y además te dan un mapa de la zona, puede sonar un poco innecesario o absurdo, pero para nada, me parece una iniciativa muy interesante. Si quieres entrar en el pueblo te “obligan” a escuchar sus advertencias para ir a la montaña.
Total, que el primer día aunque el tiempo no era excelente, nada más llegar por la mañana dejé las cosas en el Hostel y me fui al campo base del Fitz Roy, y efectivamente como lo había imaginado (será por la cantidad de fotos que habré visto y libros que he leído de esta montaña) es una montaña imponente, altiva, desafiante, como si te retara constantemente a que la escales (desde luego conmigo no cuentes para eso Fitz Roy…)
Pero el tiempo fue a peor y las previsiones decían que hasta la semana que viene no iba haber buen tiempo en la zona. Es lo que tiene estar en medio del “campo de hielo patagónico sur” que las condiciones climatológicas son muy malas casi siempre, pero lo peor es que a veces son extremas, sobretodo en cuanto a los vientos se refiere, son fortísimos y nunca paran.
Total, que mas que bien pude ver el Fitz Roy desde su base, aunque el día no era ideal porque estaba casi siempre tapado por las nubes. Esperaba que al día siguiente mejorara ya que iba a conocer la zona del Cerro Torre… y naranjas de la china… al revés, nunca en mi vida vi semejante viento!!! Y no me quiero poner en plan Jesús Calleja como si esto fuera el fin del mundo, que casi nos morimos allí arriba… nada de eso, pero de verdad que era un viento increíble. Nada mas llegar a la laguna que está a los pies del “Cerro torre” me encuentro con una pareja de guiris caídos en el suelo y revolcándose cual croquetas… “pero que pasa aquí?” yo no entendía nada… hasta que llegué a la altura de ellos y la sacudida que me dio el viento fue tal, que mas que ayudarles, casi les empujo aún más todavía… como puede ser que en un lago de montaña, pequeño, a 2.500 mts de altura haya olas de metro y medio??? Pero si se podía hacer surf!!!
Parecía que estábamos en la guerra, todo el mundo dentro de los pequeños cortavientos que generalmente hay construidos en las montañas por los propios montañeros apilando piedras, como si éstos fueran trincheras. Sacábamos las cabezas para “disparar” una foto y rápidamente para adentro, el viento no te daba “tregua”…
Total, que no vi ni rastro del Cerro Torre…
Y finalmente hoy, el tercer día, he vuelto a ir a la laguna del torre y al mirador de Maestri a ver si abrían un poco las nubes, pero nada, solo he logrado ver parte de su famosa pared, pero no la cumbre, mala suerte… Por el contrario, hoy el Fitz Roy se dejaba ver de nuevo. Siempre altivo, por encima del pueblo, como si de un centinela se tratase.
La verdad es que he disfrutado mucho en el Hostel en el que me he alojado, aunque sólo fuera por un día, porque los otros días me tuve que ir a otro Hostel por que no había sitio. Aún así, yo volvía todas las tardes a charlar con un par de escaladores noruegos que conocí en el autobús. Tienen pensado escalar el Fitz, el año pasado se quedaron a la mitad cuando una tormenta los alcanzó.
Magnus escaló el Monte Mero en el Himalaya, una montaña dificil y Thomas ha escalado un montón de montañas, pero en altura le cuesta aclimatarse, no pudo hacer cumbre en el Island Peak hace algunos años. Cuando le dije que yo hice cumbre hace un par de años en el Island, me gane su amistad, la verdad es que han sido unos días agradables hablando con la gente de los albergues.
Por otro Lado, las caminatas que he hecho han estado genial, el tiempo solo era “malo” justo donde estaban las montañas, siempre había nubes rodeándolas, pero en los alrededores el sol estaba presente y excepto ahora que está lloviendo, el resto de días ha hecho buen tiempo.
Mira que me había dejado 3 días para tener margen y disfrutar de estas increíbles montañas… pero no el tiempo seguirá así hasta la semana que viene… como le he dicho al del Hostel; “solución… comprarme unas buenas postales como recuerdo, y volver alguna otra vez a ver si hay más suerte y el cerro Torre se deja fotografiar”.
PD1: Esta mañana según venía del monte, me cruzo con los noruegos y me despido de ellos. Les deseo muchísima suerte, no es una montaña fácil y por desgracia la tragedia está siempre al acecho… “Pero eso sí, si llegáis a cumbre, la foto de rigor y para abajo a toda leche, nada de bocatas de jamón, eso lo dejamos para Peñalara”. Que tengáis mucha suerte amigos.
PD2: Esto es lo que debería haber visto... una pena verdad?
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Hola Juancho !! no paras de asombrarme con las maravillas que hay en nuestro planeta tierra, el perito moreno impresiona, pero es mucho mas conocido que el Fitz Roy o al menos mas gente me ha hablado del ello, me llama mas la atencion tus aventuras de trekking y estas montañas tan enigmaticas. Yo por el momento me conformo con subir a peñalara y tomar mi bocata de chorizo. Estoy preparandome fisicamente ( en el gimnasio ) para subir , a tu regreso, a alguna cima interesante de la peninsula.
ResponderEliminarun fuerte abrazo. Jésus