viernes, 25 de marzo de 2011
Nº 44: BOGOTÁ, UNA CAPITAL CULTURAL.
La primera impresión que se lleva uno de Bogotá es que desde luego no es tan impresionante, ni tan encantadora, ni colonial, ni monumental como el resto de capitales o ciudades importantes de Sudamérica que he conocido… Bogotá hay que descubrirla poco a poco, digerirla despacito.
Bogotá es una ciudad “moderna”, pero más sucia que el resto de las ciudades vecinas. La gente rara abunda por el centro, y también la policía y los militares… esa también es una de las impresiones que me he llevado de Bogotá; hay policías y militares por todos lados. Por un lado es bueno, puesto que te hace sentir seguro, por otro, piensas; si están aquí es por algo, el miedo por el conflicto con la guerrilla todavía está presente…
Aún así, la seguridad en Bogotá es muy buena. Creo que la gente en España tenemos un mal concepto de Sudamérica en general y de Colombia en particular, muchos prejuicios hacia estos países que desde luego no se merecen. En Colombia hay que despojarse de ellos, y disfrutar de una ciudad alegre con gente encantadora que vive de día, pero sobretodo de noche.
Llegué ayer desde Quito en avión (menos mal, necesitaba una tregua de buses nocturnos…) después de despedirme de Aska y Sabrina, con los que me lo he pasado genial en Quito, y después de que una policía aeroportuaria deshiciera de malas formas completamente mi maleta, en busca de alguna sustancia prohibida, porque según ella cumplía el perfil… de camello??? Pero señora si yo tomo granadina con coca-cola… pregúnteselo a mis amigos.
Bueno, pues al medio día ya estaba en Bogotá, y en la recogida de maletas me preguntó un chico de apariencia oriental, pero que resultó ser de EEUU y de origen filipino, que si yo era Backpacker (mochilero), nos pusimos a hablar y el tío me preguntó si se podía venir conmigo al Hostel que yo tenía reservado, “como no”, le dije. El no tenía hostal, ni sabía que hacer en la semana que va a estar en Colombia, y tampoco sabía castellano… menudo panorama… y encima le habían perdido las maletas!
Tomamos un taxi? Me pregunta, “Que va, hay paradas de Bus que te llevan a la ciudad y he leído que son seguras, hay que andar sólo 5 minutos”, le digo. Así que me tocó hacer otra vez de traductor y de guía, y yo encantado, claro. Igual me pasó con Aska y Sabrina, en Quito, porque no sabían español. Y es muy raro, porque una de las cosas que más me han sorprendido en Sudamérica es que la gente joven de Europa, o de EEUU saben hablar más o menos español, se defienden bastante bien. La gente de mas edad no, pero la gente joven sí. Bueno, pues el tío se vino conmigo a ver toda la ciudad, “no te preocupes, yo te sigo”, me dice. La verdad es que el tío es majete, le llevo todo el día pegado. Le pregunto dónde quiere comer, “donde tú vayas”, “que te apetece hacer”, lo que tú hagas...
Es muy curiosa la distribución de las calles en Bogotá. Igual que en Manhattan, aquí hay calles numeradas y carreras (o avenidas) también numeradas. Las calles van transversales y las carreras van perpendiculares. Mi hostel está en la carrera (avenida) 12 con la calle 1. Lo que también es curioso es que cada cuadra sí que tiene un nombre a modo de calle, bueno a veces no se cumple y el nombre dura más de una cuadra, y este nombre no aparece en los planos… al final lo que iba a ser sencillo, se complica un poco…
El miércoles, nada más llegar a la ciudad, coincidimos con el cambio de guardia en frente del palacio de Narinho, donde vive el presidente. Visitamos la plaza central de Bogotá (nada que ver con la resto de plazas de armas que he visitado hasta ahora…) y unas cuantas iglesias bonitas. Lo mejor del día fue la visita a la fundación botero. Yo de arte no entiendo, pero Botero siempre me ha gustado, y la verdad es que he disfrutado en el museo.
Hoy nos tocaba ver la parte más nueva de la ciudad, y como digo, Bogotá es moderna, aquí hay mucha más gente trajeada por la calle y rascacielos que en cualquier ciudad que haya visitado (bueno, también había mucho trajeado en Buenos Aires… que lejos queda, y como echo de menos Argentina…) lo mejor es que hay iglesias muy antiguas y encantadoras en medio de los enormes edificios, y es buenísimo ver a la gente a las 11 de la mañana salir de las oficinas e ir a la iglesia! Dentro de la iglesia sólo ves a gente mayor y a gente trajeada. En vez de echar el cigarrito de media mañana, se meten a las iglesias, genial!!!
También fuimos a la plaza de toros de Bogotá, tenía curiosidad en ver una plaza de toros en Sudamérica.
Por la tarde, me apunté (bueno, mejor, nos apuntamos) a un tour guiado gratuito por el centro de la ciudad, por la parte histórica llamada “La Candelaria”.(donde está mi Hostel) Estuvo genial, se hace andando, tranquilamente sin prisas y la verdad es que ha sido muy interesante. Bogotá hay que descubrirla poco a poco. Al principio no gusta, luego ves que es una capital cultural excelente (hay conciertos y espectáculos casi todos los días) y que tiene una vida muy animada y la gente merece mucho la pena.
Con un barcelonés que he conocido en el tour guiado me he ido (bueno, también se ha venido Tig, como no, el estadounidense filipino) a comer el típico chocolate con queso y pan. Es una especialidad de aquí, y la verdad es que está muy bueno. No pega mucho eso de mojar queso en el chocolate, pero está bueno. A este tipo de comida a la hora de la merienda, se llaman onces.
También es muy curioso la cantidad de gente joven que hay por las calles del centro, está lleno! Sólo ves por las calles universitarios y trajeados.
Bueno, pues la vida aquí es tan animada que al final no me voy a Medellín mañana, me quedo un día más. Hay un concierto de música indígena en la plaza Bolívar desde las 2 de la tarde hasta las 10 de la noche, a lo grande, y me apetece mucho ir. Así que llegaré a Medellín el sábado por la mañana (otra vez bus nocturno…)
CURIOSIDADES COLOMBIANAS:
- Lo de los trajeados en la iglesia ya lo he comentado, pero la verdad es que es muy curioso, y se merece el puesto número uno del ranking.
- En Sudamérica puedes encontrar puestos de zumos (o jugos) por todos lados y están riquisimos!!! Aquí en Colombia los mangos parecen melones y las sandías pesan 7 kilos…
- Lo más curioso que he encontrado hasta ahora en Colombia es lo de la gente con el chaleco de “llamadas”, igual que en Perú, pero aquí algunos tienes varios móviles en vez de sólo uno, y por seguridad los cuelgan en una especie de barra metálica y los aseguran con una cadena. Así que lo normal es ver en el mismo sitio llamando a un ejecutivo, una señora y un adolescente, todos con un móvil enganchado a una cadena que cuelga de una barra y al dueño dando vueltas controlando el percal… es buenísimo!!!
- Por cierto, sigo enganchado al dulce de leche… y aquí no lo llaman ni manjar ni dulce leche, aquí es “Arequipe”. La calidad desde Argentina va bajando, pero por lo menos me sirve para quitarme “el mono”…
- Vaya con el fresquete que hace en las ciudades andinas… menuda rasca hace en Cuzo, La Paz, Quito y Bogota! Yo no tenía ni idea que le tiempo era así...
PD: Papa, he hecho in situ la prueba “del agua”: el miercoles por la mañana en Quito el agua giraba en el baño en el sentido contrario de las agujas del reloj (y eso que la ciudad está a sólo 15 Km al sur del ecuador) y luego al medio día, en Bogotá, el agua iba en el sentido de las agujas del reloj, como en Europa… “confirmado”, ya estoy en el hemisferio norte.
martes, 22 de marzo de 2011
Nº 43: QUITO… MONUMENTAL.
Ya llevo dos días en Quito.
Llegué ayer por la mañana desde Otavalo, y en la estación de buses del norte de Quito (lejos del centro) tomé una especie de camioneta (más barata que un taxi) y me fui al centro con una alemana y una escocesa que conocí en el bus, así nos salía mas barato.
Tenía un Hostel reservado en la zona de “mochileros” llamada Mariscal. Lo bueno, es que en esta zona la seguridad es buena. Lo malo, es que está lleno de gringos (como dicen aquí) y hay miles de bares para turistas, y la verdad es que parece que estés en otro país diferente.
Aún así, prefiero dormir por esta zona, no solo por la seguridad (que la verdad es que me ha parecido muy buena en general en todo Quito, la gente es muy exagerada) si no porque de esta forma te obligas a ir al centro histórico y así conoces más partes de la ciudad, si te alojas en el centro, de ahí no sales.
Como digo, la seguridad de Quito me ha parecido muy buena. Es verdad que hay que tener muchas precauciones, pero por lo general, en el centro hay muchísima policía, y yo por lo menos, en ningún momento me he sentido inseguro.
Quito es una ciudad ordenada, limpia, y con un centro histórico colonial, de lo mejor que he visto en Sudamérica. Tiene 3 plazas enormes y un montón de plazas pequeñas. Hay iglesias del siglo 16, monasterios enormes, preciosas calles adoquinadas y como no, cuestas empinadas que te hacen perder el aliento (estamos a 2.800 metros de altura). Quito, como muchas ciudades de Sudamérica, sorprende por su clima, aquí no hay que olvidar un jersey, un forro polar y un chubasquero… en cualquier momento te puede llover, o como te puede hacer bueno derepente… pero el “fresquete” siempre está presente.
La mejor forma de moverse por Quito es el Trolebús, que aquí llaman “Trole”. La verdad es que funciona fenomenal; es rápido, tiene un carril propio, la información de donde está el trole que esperas es “online”, y lo mejor de todo: el conductor tiene un micrófono y va diciendo por los altavoces que se oyen dentro del trolebús: “pase, pase, que al fondo hay sitio… siga, siga, cuidado con la puerta que cierrooo!”… es buenísimo, el tío además de ser conductor es Speaker!!! Bueno el tío o la tía, porque he coincidido con más de una conductora, y eso en España no es muy normal. Las estaciones son muy curiosas, porque no para en la acera, como cualquier bus normal, tiene una estación especifica construida en altura y el trole para justo en las puertas de cristal que hay en la estación al aire libre, es buenísimo!!! Bueno, y no tiene bocina, emite una especie de cancioncilla muy curiosa en vez de tocar el pito…
Lo peor que tiene; porque he conocido en el viaje a 4 personas a los que les han robado la cartera, cámara de fotos…etc. El trole va a tope, y todo el mundo va empujándose constantemente, (porque menudos tirones pegan los conductores) y en alguno de esos empujones… ya se sabe…
Lo importante es llevar la mochila delante (incluso los locales la llevan así) y no llevar NADA en los bolsillos, pero nada, nada. Me habrán dado mil empujones y notas manos por todos lados… pero es lo que hay…
Ayer coincidí con un chico Japonés y una chica alemana en mi misma habitación y nos fuimos por la mañana al centro, que tios mas majos!. Nunca habían comido en un sitio de “Almuerzo familiar”, y claro yo se lo recomendé. Comimos ceviche y seco de Chivo, y están riquísimos! No se lo podían creer cuando vieron que el menú costaba 1,80 dólares… y me dijeron que fue muy curioso comer con tanta gente local... pues este es mi menú de cada día.
Uno de los sitios más bonitos es la basílica del Voto Nacional. Es más espectacular que la catedral e incluso que el monasterio de San Francisco (que es la iglesia más antigua que hay en Quito) y lo mejor es que se puede subir a las torres que tiene la basílica, y no se como no pasa nada… hay que subir por unas escaleras donde las medidas de seguridad son inexistentes y si se tiene vértigo se debe pasar fatal. La verdad es que las vistas impresionan.
Otro sitio muy famoso es el “panecillo”, una colina donde está la virgen de Quito, y desde donde se puede disfrutar de una panorámica perfecta de la ciudad.
En resumen Quito y Ecuador en general, me ha encantado y me ha sorprendido su orden, su limpieza,y algunos hábitos muy parecidos a los españoles (más que en ningún otro país de Sudamérica de los que he visitado). Pero sigo sin entender como tanta gente de este país tuvo que emigrar a España. Y mira que he hablado con gente sobre el tema, con Pedro el chico de las peleas de gallos, con los de los Hostales, con un señor ( que iba vestido con el traje típico de la región de Otavalo, elegante a la par que informal) ayer en el autobús durante casi 2 horas... pero hay algo que no me cuadra. Parece ser que hace 10 años cambiaron el “sucre”, la antigua moneda, por el dólar, y desde entonces todo es muchísimo más caro. (como nos pasó con el euro, pero mucho más) y fue entonces cuando mucha gente salió del país… desde entonces se pueden ver cosas tan raras como que el menú del día cueste 1,5 dólares, y un imán para la nevera a modo de recuerdo, cueste 3 dólares… quién lo entiende???
Ecuador, te veo en la próxima… me dejo las Galápagos y la costa para cuando vuelva.
Colombia, allá voy!
CURIOSIDADES ECUATORIANAS:
- Aquí es normal ver un cerdo asado a las puertas de una casa en medio de la acera… y seguro que está riquísimo!
- La cantidad de “perroflautas” que hay por éstos países… es la leche! Les ves tocando música en los parques, pasando la gorra en los semáforos haciendo malabarismos, vendiendo pulseras y todo tipo de artesanía. La mayoría de ellos son argentinos, y de verdad que hay un montón. Me resulta muy curioso el contraste de una persona con apariencia de occidental pasando la gorra en un semáforo en la ciudad de La Paz… muy curioso. Coincidí con un chico de Buenos Aires en el bus pasando la frontera de Ecuador y me comentaba que el día anterior había sacado en una hora tocando la guitarra en Chiclayo (Perú) lo justo para comprar el billete a ecuador… si lo sé, me traigo los bongos!!!
- Todavía se nota aquí la influencia española. En general en toda Sudamérica, porque hay muchísimos bancos españoles (Santander, BBVA…) en Argentina, Chile, Bolivia… incluso las empresas de seguridad (Prosegur…) son españolas, o las empresas de construcción (OHL…), y qué decir de Movistar, está hasta en la sopa. Además la Copa libertadores (la “liga de campeones” de América) ahora se llama “Santander Copa Libertadores” o que Antena tres tiene una cadena propia en Ecuador…
- Que curiosos son los trajes típicos de la zona de Otavalo... las mujeres con sus blusas y sus faldas y las alpargatas negras, y los hombres con sus sombreros, su coleta y la trenza, las alpargatas y los pantalones blancos.
- En Quito no hay Dectahlon, pero tienen "La casa de los mil deportes", la mejor tienda de deportes de la ciudad... y lo mejor son los maniquies del escaparate... vaya tela...
- Lo mejor que se puede hacer al atardecer en cualquier plaza colonial de Sudamérica, es comprarse una bolsa de plátanos fritos con sal (Chifle salado) una Inca Kola, y disfrutar del entorno… que más se puede pedir?
lunes, 21 de marzo de 2011
Nº 42: LOS ALREDEDORES DE OTAVALO. EL CRATER CUICOCHA Y LA CASCADA DE PEGUCHE.
Ya estoy en Quito!
Y como cualquier ciudad sudamericana es muy bonita, sobretodo la parte vieja, la parte colonial, llena de iglesias, catedrales y monasterios. Pero es que Quito además es enorme!.
Aún así, hoy quiero hablar de los alrededores de Otavalo, que también me gustaron, y esto es lo que escribí ayer:
Después del mercador, hoy tocaba un poco de naturaleza.
Aquí en Otavalo no tienen muy bien montado lo del turismo de aventura, y mira que podrían, porque desde luego tienen sitios muy chulos. Por no tener, no tienen ni sitio de información turística, y si encima es domingo y no puedes intentar preguntar o sacar información en las agencias de viajes (porque de hecho sólo hay una y estaba cerrada) no te queda otra opción que preguntar a la gente. Una de mis ideas era alquilar una bici y descubrir los lugares más bonitos de la zona en dos ruedas, pero entre que el día estaba un poco gris y sobretodo estaba cerrado el único sitio que alquilan bicis en todo Otavalo, pues no me quedo, como digo, otra opción que preguntar a alguien como llegar al cráter del volcán “Cuicocha”.
Me encontré por la calle a dos tíos que iban montando en bici totalmente preparados, como decimos mi hermano y yo, “iban disfrazados de romanos”. Les pregunté y me indicaron perfectamente. Me acompañaron hasta la terminal de autobuses, muy majetes. Me tuve que tomar un bus al último pueblo antes de la subida a la caldera del volcán, y la subida sólo se puede hacer o en camioneta o en camioneta… no hay autobuses que te suban hasta la entrada del parque nacional, y son unas camionetas que cobran 4 dólares las que se encargan de subirte. Así que nada más llegar tomé una y para arriba.
Cuando llegas a la caldera del volcán es muy curioso como con el paso del tiempo se ha convertido en un enorme lago de profundidad desconocida y con dos enormes islotes volcánicos en su interior. La pena es que el volcán Cotacachi que se encuentra justo detrás de la laguna volcánica, no se veía, estaba completamente tapado por las nubes.
Nunca en mi vida había oído hablar de este volcán, pero cuando he visitado el desangelado centro de interpretación del parque nacional que lo alberga, la verdad es que me ha sorprendido. No sólo por las magnificas vistas que hay desde el embarcadero de la laguna (que yo no he podido ver por el mal tiempo…) si no por lo bonito que es el volcán, menudo entramado de grietas y rocas!.
Se trata de una montaña muy bonita, que no me hubiera importado escalar, de no ser porque estoy un poco saturado de montaña y aventuras (pero darme dos días más y me recupero eh?) y tampoco tengo mucho tiempo en Ecuador. Encima he leído que la primera persona que lo escalo fue Edward Whymper el famoso escalador, geólogo y explorador Inglés que protagonizó la mítica y trágica primera ascensión al Cervino en el siglo 19. Pues un poco antes de aquella increíble ascensión, estuvo por el Ecuador y realizó la primera ascensión a este bonito volcán de 4.900 metros de altura.
Mi idea era rodear andando la caldera del volcán y disfrutar del paisaje del cráter, esa es la caminata más famosa, pero el tiempo se puso cada vez peor y preferí volver al embarcadero a tomar otra camioneta para bajar al pueblo. Y justo cuando iba a llegar al embarcadero, pasó un coche, hice “dedo” y me paró. Había leído que también era habitual subir y bajar del cráter por este método, los lugareños están acostumbrados, y a la primera que lo intenté me pararon unos cubanos que vivían en Quito y que estaban aquí pasando el fin de semana, así que no eran que se dijera muy "lugareños", pero eso sí, muy majetes.
Cuando me dejaron en la parada del bus para Otavalo, empezó a caer agua a base de bien.
En el camino del cráter coincidí con un grupo de niños que estaban recogiendo una especie de mora, y me paré un rato a hablar con ellos. Me enseñaron alguna palabra en Quichua (que no "quechua", aquí en Ecuador es "Quichua") que como no, ya he olvidado...
Por la tarde, ya en Otavalo, después de comer un típico menú por 1 € en un sitio de “Almuerzo familiar”, fui a visitar la cascada de Peguche, un pueblo cercano a Otavalo. La verdad es que está curiosa, es bonita.
Después volví tranquilamente andando a Otavalo, siguiendo unas vías del tren que según me comentaron era la mejor manera de no perderse, y así fue.
CURIOSIDADES DEL ECUADOR:
- En Ecuador, el equipo de futbol más famoso del país es el “Barcelona de Guayaquil” y que además tiene el mismo escudo que el Barsa, pero el mismo, el mismo.
- En cuenca pude visitar un mercado muy curioso donde había mujeres curanderas que trataban los males de los niños y de otras mujeres golpeándolas con flores y plantas medicinales y restregándolas toda clase de piedras y amuletos. Había que ver a los pobres niños que no entendían nada mirando con una cara de mala chuti a la curandera que pá que… normal! Y si encima la tía esa con cara de bruja te escupe agua en la cara, pues ya me dirás!!! Como para no molestarse…
- También en Cuenca pude visitar un museo muy interesante, el museo de arqueología y etnografía nacional, donde puedes disfrutar de una de las pocas muestras de cabezas reales reducidas de los jibaros. Es realmente impactante. Lo mejor de la exposición son las explicaciones que hacen acerca de los jibaros o como aquí los llaman La tribu de los “Shuar”, sus rituales, sus tradiciones y el motivo por el que reducían la cabeza de sus adversarios. Las cabezas reducidas las llaman “tsantas”. Mira que intenté hacer alguna foto, pero el museo y esa zona en especial estaban atestadas de cámaras de seguridad. Recuerdo las caras de las cabezas reducidas, con sus pelos perfectamente cuidados y peinados. Parece ser que los Shuar los cuidaban y peinaban a menudo como si de un juguete o un trofeo se tratara…
- En cualquier sitio de “almuerzo familiar” el menú incluye de primero una contundente sopa, y además del típico segundo a base de arroz y carne, te dan un jugo… y a cada cúal mas bueno! (y todo por 1 €!!!)
- Y hablando de comidas… que buenos están los plátanos fritos! Aquí los venden como si fueran patatas fritas. Los hay dulces y salados, y como están los salados!!! En cuanto veo un puesto ya me lo estoy pidiendo.
- Ah! Y otra curiosidad que se repite en cualquier ciudad de Sudamérica; a la hora del almuerzo en las teles de los restaurantes baratillos o hay un partido de futbol o ponen a los Simpsons... no falla!!!
PD: Ayer pasé cerca de un “cine” donde ponían una peli a las 8 de la tarde… y que mejor plan? Así que allí me vi rodeado de parejas en un cine recientemente estrenado, de no más de 40 butacas (el único que hay en Otavalo) viendo un peliculón… se llamaba: “Ni en sueños (esta chica es un 13, dale lo que se merece)”. No es lo que parece, eh? no penséis mal. Es un estreno real de Hollywood, en plan American Pie, pero mala. Ya solo con el título te invita a no pagar el euro y medio que costaba la entrada, pero para un rato no estuvo mal... es que hacía más de 4 meses que no iba al cine…
domingo, 20 de marzo de 2011
Nº 41: OTAVALO, EL MERCADO DE LOS MERCADOS.
A las 6 de la mañana me dejo el bus que tomé por la noche desde Cuenca a las afueras de Otavalo.
5 minutos antes: “Perdone, va a entrar en Otavalo?” “Si, si” me dice el ayudante del conductor, del cual ya no me fiaba nada… pues cuando cargamos las maletas en Cuenca decía que el bus no llegaba a Otavalo, que el bus acababa en Quito. Al final el jefe de estación puso orden y nos confirmó a todo el bus que iba hasta Ibarra y que por supuesto paraba en Otavalo, “En la estación central?” “Si” Me confirma, “Y hace una parada para cenar algo?” “También, no se preocupe” Me confirma de nuevo el jefe de estación y la que me vendió el "boleto". Ya arriba, el ayudante me confirma que no van a parar... y a las 9 de la noche en una estación donde paran para recoger pasajeros aprovecho para comprar algo de cenar “Me esperas 3 minutos?” “Si, si pero rápido” “gracias”… cuando me di la vuelta mientras estaba comprando algo de pollo (lo típico aquí) veo al bus saliendo por la estación, no había pasado ni un minuto!!! Me toca hacer un sprint, ponerme delante del bus y ver al ayudante con cara de poker y al chófer echarle la bronca… menos mal que llegué!
Total, que volvemos a esta mañana y al contrario de lo que me confirmó el jefe de estación y el mismo ayudante, de entrar en Otavalo nada, y cuando veo que le bus se aleja de la ciudad “pero no entra?” “Si, si, Otavalo” (parece que a veces habláramos otro idioma, vaya tela) Deje, deje que me bajo aquí. Me toco andar un rato, pero lo mejor es que uno de los atractivos de Otavalo es su enorme y colorido mercado, al que además los sábados se le une el Mercado de animales, y a eso hora de la noche, cuando estaba a punto de amanecer, me encuentro rodeado de gente “paseando” cerdos por la calle, gallinas, gallos, patos… y yo en medio con las mochilas al hombro. Pregunto un par de veces como ir al centro del “pueblo” (aquí viven casi 43.000 personas pero el ambiente sigue siendo de pueblo) a la “plaza de los ponchos” centro del marcado artesanal, y según voy andando veo a la gente poniendo los puestos del mercado del pueblo, ya ha amanecido y voy mirando Hostales donde quedarme, en el segundo en el que pregunto “Hostal Colón” tienen sitio, es barato y está bien, aquí me quedo.
Después de una ducha, me voy para el mercado de animales, que sólo dura hasta las 10 de la mañana y está a las afueras, donde me dejó el bus. Después volveré al pueblo para ver el enorme Mercado de Otavalo, que se dispersa por todas las calles del pueblo, de verdad que es enorme.
Al salir a la calle, en sólo media hora había cambiado todo, los puestos estaban ya listos, había gente por las calles , y casi todo el mundo se dirigía al mercado de animales.
Es muy curioso como viste aquí la gente; los hombres llevan siempre sombrero y una larga coleta morena con trenzas. Las mujeres llevan una blusa típica de aquí, muchos collares de color dorado, una falda oscura y unas sandalias negras que aquí se venden por todos lados. (algunos hombre llevan también sandalias, pero blancas y acompañadas de un pantalón también blanco)
En el mercado de animales me sentí en mi salsa, sobretodo en la zona de las vacas lecheras y los terneros. Miraba a mi alrededor, el pueblo rodeado de verdes montañas, “praos” por todos lados, un frio que pa qué, las nubes y la niebla cubrían el cielo y empezaba a lloviznar… como hubiera disfrutado mi abuelo en este mercado!, me hubiera encantado verle pasear por aquí y conversar con algún “pasiego” de los de aquí… seguro que se hubiera entendido con ellos.
Pero el mercado también tiene cosas muy curiosas que ya no me son tan familiares, como los “Cuys”, conejillos de indias que aquí y en Perú son una delicia… les ves allí en la zona de los conejos, los pollos, las gallinas…y los conejillos en medio, menudo hamster enorme! Y no veas cómo se los llevan las señoras, se los quitan de las manos! Habrá que probarlo antes de irme…
Lo que si que probé fue el “Hornado”, carne asada de cerdo con papas, maíz, algo de tomate y ensalada. Aquí la comida es contundente, el frio obliga… Ese fue mi desayuno y el de todos los lugareños, y está riquísimo, y como entra! Me senté en un puesto con una familia que era de Ibarra, y estuve un rato hablando con ellos, gente encantadora. Entiendo que los 2 únicos turistas que vi en aquella zona del mercado se pararan solo para hacer una foto al cerdo asado, con su cabecita y todo, que estaba delante del puesto, y pasaran de largo, viendo a la mujer desmigando al cerdo con las manos y sirviendo los platos… lo mejor es que también parten un trocito de la piel quemada del cerdo y te la pone a modo de “guinda” encima de toda la comida… y está riquísima!
Después de un par de horas me volví al pueblo y a su enorme mercado. Pero es gigante de verdad, prácticamente todas las calles tienen puestos, es increíble. Lo mejor del mercado es observar a la gente, las ropas que llevan, los peinados. Desde luego Ecuador me sigue sorprendiendo para bien, la gente de los pueblos es igual de “auténtica” que en Bolivia pero encima me parecen más cercanos, es muy fácil hablar con ellos y sentirse cercano.
Para el almuerzo me metí en un sitio de almuerzo “único”, muy típico aquí. Te sirven una sopa contundente de maíz de primero, y después pollo asado, con arroz, maíz (choclo) algo de ensalada y frijoles… una bomba, que está riquísima. Había visto a un tío servir la comida con una bandeja por los puestos del mercado y le pregunté, me dijo que le siguiera al restaurante, “métete directamente, al fondo hay sitio”… y otra vez, otra conversación muy interesante con una familia de aquí.
Después de comer semejantes platos, no me quedó otro remedio que irme a echar una pequeña siesta, sobre todo teniendo en cuenta que no había dormido mucho en el bus, no fue de los mejores que he cogido… y la verdad es que estaba realmente cansado.
Después, me sucedió lo que no sé porque me suele pasar cuando no tengo algo interesante que hacer, y de repente siempre pasa algo, y tambien siempre bueno. Estaba dando otra “pequeña” vuelta por el mercado y para merendar me paré en un puesto que vendía fruta cortada y me pedí una raja de sandía, allí estaban tres chavales comiendo sandía también, nos pusimos a hablar y me invitaron a ver una pelea de gallos en el recinto ferial, que estaba justo allí. Había leído en la Lonely que en Otavalo eran típicas las peleas de gallo, pero ni me imaginé que tuviera la suerte de conocer a unos chavales super majetes que me iban a invitar a ver peleas de gallos. “Nosotros tenemos primera fila, pero no te preocupes que te colamos” Yo no entendía nada, y al final resultó que eran primos y que a la familia les encantaban las peleas de gallos y tenían reservado para todo el año 4 asientos en primera fila, y como hoy no venía el padre de Pedro, pues me senté yo en su sitio. (y menuda coindencia!!!, el padre y el hermano de Pedro se llaman Juan, “anda pues mi padre y mi hermano se llaman Pedro, justo al revés”)
Me lo pasé genial! Me explicaron todo acerca de las peleas, las reglas, como preparan a los gallos, las apuestas… todo. Estuvo genial! Parece ser que el presidente Correa quiere prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos. Hay una consulta popular en dos meses para su prohibición y es una discusión típica por aquí.
Te pueden gustar o no, pero lo que está claro es que no es lo mismo verlo desde fuera que verlo desde dentro y que alguien que entiende del tema te explique cómo funciona todo. Es algo parecido a lo que sucede con los toros en España.
De todas formas, está claro que hay sangre y que es cruel, como los toros, así que no me extraña que se intenten prohibir, y tampoco me extraña que le gente se oponga. Es verdad que son tradiciones muy antiguas, pero yo creo que este tipo de tradiciones deben evolucionar o desaparecer, y lo dice alguien a quien le gustan mucho los toros, mucho mas antes, pero que se ha convencido de que o esa fiesta se renuevan o morira inevitablemente.
PD: La cámara reflex, de vez en cuando resucita y me deja hacer alguna foto... a ver cuanto dura...
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