miércoles, 26 de enero de 2011

Nº 14: YA ESTOY EN CHILE.



Esta mañana tomaba un bus desde Bariloche a Puerto Montt, y como no, en la frontera otra vez el férreo control Chileno… 2 horas para pasar la frontera… saca maletas, vuélvelas a meter, ahora pasan con el perro a ver si detectan algo ( y el perro lo que detecta es un melocotón de un pasajero argentino… “que hace usted con eso, está prohibido!” Y va en serio, estos chilenos…) y otra vez saca las maletas y vuélvelas a meter… vaya tela…



Pero por fin pasamos los andes y de repente me encuentro con que estaba soñando o me había teletransportado a Cantabria en un minuto… ya que los andes por esta parte son completamente frondosos, todo es verde y está lleno de vacas de leche (para mí que eran las típicas del norte de España, las “frisonas”, o por lo menos eran clavaditas…). Por donde mires hay cultivos de maiz, silos y granjas… “pero si estoy en Cantabria!”… hasta que me giro a la derecha y me encuentro un pedazo de volcán con nieves perpetuas en su cima y nubes a su alrededor que parecía que estuviera en erupción… “en Cantabria tenemos a la Peña Remoña, o Peña Vieja, o incluso el pico “Dobra”, pero un volcán…¿?¿?¿?
Total, que una vez que me confirmo que estamos en Chile, llegamos a Puerto Montt. De entrada no es nada atractiva, he pasado del esplendor y el brillo de Bariloche al gris de Puerto Montt…



Paso una horas visitando la ciudad y tomo un bus para Puerto Varas, donde tengo reservado el Hostel. Había oído que era una pequeña ciudad bonita y con encanto, y efectivamente así me ha parecido, es muy bonita. Está situada a la orilla de un gran lago (seguimos en la región de los lagos, como no…) y a las faldas del volcán Osorno, y las puestas de sol son increíbles.

Lo curioso de esta zona del sur de Chile es la influencia de las colonias alemanas que aquí se asentaron, de hecho Puerto varas está repleta de casas de madera de estilo Alemán, y han desarrollado un circuito por la ciudad para que se puedan visitar las casas más antiguas, bonitas y emblemáticas.



Por otro lado, nada más llegar a Chile ya me doy cuenta que esto no es Argentina, me recuerda (aunque a años luz) a Asia . Y me refiero sobretodo a los puestos por la calle, el olor diferente de las calles, y los autobuses ya no se organizan al “estilo europeo”, es decir, con una empresa municipal de transportes como en Argentina, aquí, como en Asia, para moverte de una ciudad a otra hay diferentes autobuses, todos del mismo color, con más o menos las mismas tarifas, pero hay “compañías” (por llamaras de alguna forma) diferentes, y los tíos del autobús te salen a buscar como locos para que te subas en el de ellos, por que como no, el de ellos es el más rápido…
Mañana voy a la isla de Chiloé, aunque todavía no se si para un solo día o para varios… eso lo decidiré sobre la marcha.

4 comentarios:

  1. Lo de vivir en la comunidad europea te tiene mal acostumbrado! Se ve que lo normal allí es eso, que cuando cruzas la frontera te quitan hasta los melocotones!! jaja
    Y eso que chile es un país asociado al MERCOSUR que sino... a ver qué pasa en Bolivia :)
    BESOO

    ResponderEliminar
  2. Jiji cuando llegues a Bolivia Asia te parecera Suecia en comparacion.

    ResponderEliminar
  3. De acuerdo con Estefi e Iván... te quiero ver en Bolivia y en Perú también... jejeje...

    ResponderEliminar
  4. Hola chicos!!!
    - Estefi, no veas la que pasamos àra pasar la frontera...
    - Iván, eres la caña!
    - Sara!!! Por cupuesto que pienso ir a Bolivia y a Perú!

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.