Nº 4: ADIÓS MAR DEL PLATA, TE LLEVO EN MI CORAZÓN… BUENOS AIRES ME MATA (Como dice la canción)

Ya estamos en Buenos Aires.
Después de 5 horas de trayecto en los típicos autobuses argentinos de larga distancia , que ya quisieran los españoles ser como estos… son la leche! . Nunca me había montado en algo igual, la verdad es que son muy, muy cómodos. (Me voy a enterar cuando me vaya a Usuhaia en autobus… casi 48 horas de trayecto…. Vaya tela!!!)
Si Mardel me encantó por su tranquilidad, su cercanía, su calidad de vida…(si es que era como vivir en una gran urbanización, como un gran “resort”… no me puedo imaginar que sea como dicen “una ciudad insegura”, de verdad que no me lo puedo creer... aunque si se dice será por algo, pero para mí era como estar en “Sensación de vivir” (grandísima serie de los noventa, por cierto…)) Pues a lo que voy, que Buenos Aires te enamora por todo lo contrario; su tráfico, sus enormes avenidas (en esto también nos ganan los Argentinos, la castellana una mierd… comparada con la Avenida 9 de Julio) su barrios, su gente, su tango!!!, su ajetreada vida nocturna, su espectáculos, sus luces de neón, su Puerto Madero (precioso!!!) su plaza de Mayo, su obelisco!!!... como dice Sabina con su voz desgarrada: “Buenos Aires me mata”… Joaquín, yo también pienso lo mismo que dices en tu canción, “que siempre hay un tren que desemboca en Madrid”, pero de momento Buenos Aires no me mata, me da vida. (igual que a ti, que a mí no me engañas…)



El calor no está siendo tan sofocante como dicen que es normal en esta época. Al revés, hoy ha amanecido lluvioso y estábamos deseando que saliera el sol…
En microcentro está la calle Florida, donde se puede encontrar de todo, y por su puesto lo que uno quiere encontrar a parte de puestos en la calle, centros comerciales y muchedumbre andando… son espectáculos de “tango callejero”… para muestra un botón y para ello cuelgo este video… que arte tienen!



(NOTA: Si te encuentras en Argentina a gente dando palmas a la vez en una avenida muy concurrida y un niño subido a hombros de un adulto al que no conoce… es que el niño se ha perdido y la gente que pasa en ese momento por la calle da palmas al unísono y fuerte para que la madre lo oiga y le encuentre… muy curioso método, y efectivo)





La zona de puerto madero es realmente bonita, parece que la han remodelado recientemente y ha quedado sencillamente preciosa. Las puestas de sol allí son espectáculares. Quien sabe si mi abuelo Baltasar atracó en esa misma zona cuando vino a estudiar Filosofía a este país allá por 1935…o tal vez cuando embarco a toda prisa hacia España por que había empezado la guerra civil… yo prefiero pensar que si, que estuvo paseándose por los mismos sitios por donde vimos atardecer Estefi y yo.
La plaza de Mayo y la casa rosada son dignas de visitar. Se te ponen los pelos de punta pensando lo que habrán sufrido esas madres y abuelas que “paseaban” hace escasos 30 años con su pañuelo blanco en la cabeza y alrededor de la plaza “protestando” por sus “desaparecidos”… todavía a día de hoy se ven pancartas de apoyo y recuerdo a las víctimas.



Mañana queremos ir a San Telmo en pleno apogeo, ya que al ser domingo seguro que está mas animado que cuando hemos ido esta tarde. Y como no, habrá que ir a la Boca, a “Caminito” con sus famosas casas de colores. Lo intentaremos hacer en bici. Y es que se ha puesto muy de moda el alquiler de bicis y rutas para turistas en Buenos Aires y Estefi y yo no nos lo vamos a perder por nada del mundo!
Por fin he decidido mi siguiente destino y la ruta que voy a seguir… y mira que me ha costado. Me piro directamente a Usuhaia, pasando primero por Rio Gallegos. En total casi 48 horas de autobús disfrutando de la costa atlántica y tierra de fuego lo más cerca posible. (bueno eso, y que el avión no es que se diga barato y si empiezo con esas “comodidades”, me vuelvo para España sin un duro en menos que canta un gallo… que tampoco es para tanto 2 dias metido en un bus... vaya tela!)
Así que al final dejo Iguazú para el final de mi viaje.



PD 1: No me puedo resistir a poner la foto en la que Estefi se reencuentra con su piano de toda la vida… han pasado años pero parece se conocen como si no hubiera pasado una semana.

PD2: Como decía en el título del blog; siempre llevaré Mardel en el corazón, y no puede ser de otra forma porque me ha tratado increiblemente bien. Además, me ha servido para ser consciente de una realidad que mi generación en España no ha conocido y que por el contrario muchos de nuestros abuelos si conocieron en su día. Y es que si a mi llegada a Argentina el aeropuerto se convirtió a mis ojos en el sitio más feliz del mundo, con decenas de familias llorando de alegría por ver al familiar al que hacía años que no veían, dando carreras y abrazos entre la muchedumbre que se agolpaba en la terminal de llegada. A la vuelta, pasa lo contrario y uno se da cuenta de lo duro que debe ser despedirse de aquellos a los que más quiere, y acostumbrarse a vivir sin ellos durante años… Ahora la “morriña” no la sienten los “gashegos”, la sienten los de “acá”… y que fuertes son para poder vivir con ella!!!!