Nº 48: DESDE EL SUR HASTA EL NORTE.

Ya estoy de nuevo en Cartagena. Ayer volví desde Taganga, menudo paraíso!
Hoy he descubierto la parte “nueva” de Cartagena; enormes playas, agua limpia, mar Caribe, un montón de bares y restaurantes a lo largo de las playas, gente ofreciéndote todo tipo de bebidas…“cocolocos”, “piñas coladas”,”mojitos”…etc, mujeres con un montón de botes con mejunjes en su interior ofreciendo masajes caribeños, tíos que te venden sombreros, gafas, cinturones…



Vamos, que si te apetece pasar una semana de sol, playa, y cocolocos, tienes dos opciones, o te dejas una pasta y te vienes aquí, o en cuatro horas desde Madrid te plantas en la manga del mar menor, que para el caso es lo mismo, con la única diferencia que aquí todo es un poco más caribeño, la gente es de color y en vez de decir “pijo” o “lechugas” (como dicen los murcianos) aquí todos dicen “a la orden”, y tienen un acento un poco “cubano”, pero vamos que para el caso es lo mismo.
Me he dado el obligado baño en las playas de “Bocagrande”, donde se encuentran las playas caribeñas de Cartagena, y he visto pescar en el cabo más alejado de la península a un grupo de chavales con los que he charlado un agradable rato.



Bocagrande es una península que parte desde las murallas de Cartagena y a ambos lados evidentemente tiene mar. A un lado la bahía de Cartagena, donde se pueden ver todos los barcos de carga, los cruceros…etc, y el astillero. Y por el otro lado el mar Caribe, donde se encuentran todas las playas seguidas, y que tienen una longitud de 4 Km. El agua, como digo, es limpia, aunque tampoco nada del otro mundo. Para disfrutar de las playas bonitas de este lugar hay que irse a las playas que están en las islas rosario, como “playa blanca”, la más famosa, aunque no sé si me dará tiempo a visitarla. Además, yo tampoco soy mucho de playas, y en Taganga ya tuve mi ración de sol y arena. (y menos mal que no me quemé, como me pasa siempre)





Pero lo mejor del día, sin duda, ha llegado cuando la noche ha caído en Cartagena y los paseos por la ciudad vieja en el interior de la muralla son realmente encantadores. No sé cuantas vueltas me he dado por las plazas, iglesias y calles típicas, pero vamos que seguro que me sirve de entrenamiento para el Marathon de Madrid, Lalo.
Lo mejor de pasear por las calles de Cartagena de noche es que no se oye absolutamente nada, solo los cascos de los caballos que arrastran las típicas carretas para que los gringos visiten la ciudad en plan romántico, y la música que sale de los tranquilos bares de la ciudad, como salsa, cumbia, y todo tipo de música tradicional colombiana. Lo mejor es que no dejan ponerla muy alta, así que todo es relajado aquí en Cartagena, incluso la juerga nocturna.



Con un poco de suerte puedes ver a un grupo de bailarines de los que actúan por las principales plazoletas de la vieja ciudad. Bailan salsa y cumbia tradicional y mapalé, un baile que según me ha explicado uno de los bailarines, trata de imitar el movimiento en forma de sacudidas que hacen los peces al ser pescados, mientras que las mujeres imitan el golpeo de las olas en las bahías… muy bonito y espectacular. Además, les suelen acompañar tres o cuatro músicos con percusiones, y de verdad que los bailarines acaban reventados… que bailes! Que energía!



Por las noches, como comenté en la entrada de Cartagena, la gente sale a la calle para hacer vida vecinal y jugar al ajedrez, hablar de política y tomar los típicos cafés en vasitos de plástico que te ofrecen unos tíos que llevan un montón de termos en una caja de madera en una mano y en la otra, una caja llenita de tabaco, puros habanos, chicles… muy curioso, no sé como consiguen llevar tantas cosas a la vez…
En una de las partes de la muralla esta noche había un concierto de salsa y música caribeña y aunque era un concierto privado, al que evidentemente no estaba invitado, desde afuera se podía ver parte del escenario y se oía muy bien la música, así que he disfrutado de buena música.
Mi problema con las picaduras ya estaba solucionado (o casi… porque todavía me arrasco como un loco de vez en cuando) hasta que en la primera inmersión del otro día, bajo el agua, Walter, el Holandés, me hizo un gesto y yo pensé “que gesto era ése? No me acuerdo… que significa?…” hasta que noté la primera especie de picotazo… “Coño! (con perdón) es verdad! Ese es el gesto de peligro!” y cuando me quiero dar cuenta estoy rodeado de medusas con unas formas y colores muy raros, y como llevábamos neopreno corto, me dejaron la pantorrilla y el gemelo “fino”, menudas descargas eéctricas, que jodias!!!!… no salgo de una y me meto en otra…

CURIOSIDADES DEL CARIBE:




- Aquí, lo normal es ver a un grupo de tíos rodeado por un montón de mujeres haciéndoles la pedicura, dándoles masajes de cabeza, o cosas por el estilo… yo desde luego no me he gastado un peso colombiano en nada de esas cosas, pero una foto si que no me he podido resistir a echar.



- Como decía en la entrada, en las playas puedes encontrar todo tipo puestos, para mí los mejores siguen siendo los de frutas. No solamente están riquísimas, es que las vendedoras son la monda.



- Ya he ido varias veces al mismo sitio de comidas de pollo. No solamente es barato, si no que encima va sólo gente local, y lo mejor es que con el menú no dan tenedor ni cuchillo, en su lugar te dan un guante de plástico como los que te puedes encontrar en cualquier gasolinera de España (cuando hay) y es curioso ver a todo el mundo con su guante puesto, comiendo pollo con papas asadas y salsas picantes…
- Las típicas mujeres con los típicos vestidos que hemos visto en las pelis, ya no quedan… sólo estas dos, y no son la alegría de la huerta que digamos. Te las puedes encontrar todos los días discutiendo y soltando improperios a todos los turistas que las hacen fotos. Y ellas, claro quieren su monedita, “pero aquí las mujeres no van así vestidas?” Pues no, sólo ellas, y tienen “copyright”.








- Y que decir de la policia en bicicleta que puedes encontrar en casi cada calle del centro histórico de cartagena... pues que las bicis están bien, ahora ellos llevan la misma ropa que si fueran andando... menudas rozaduras deben tener al final del día...















- Y para acabar, como no, esta foto para mí resume parte de lo que representa el Caribe…















Bueno, y os preguntaréis el porqué del nombre de la entrada, “desde el sur hasta el norte”. Como ya no tengo mucho más que hablar de Cartagena, pero me apetecía hacer una entrada, he pensado que estaría bien hacer un poco de “recopilación” del viaje. La primera idea que tenía de la ruta, es la que puse en la segunda entrada, pero ya en el mes de Enero, en Argentina y sobretodo posteriormente en chile, me di cuenta que iba a ser difícil atravesar el amazonas hasta Manaos (Barsil) ya que era un viaje duro, algo peligroso, y pesado (3 semanas metido en un barco sin salir con mosquitos por todos lados… si solo en 5 días me han propinado 500 picaduras???) así que decidí cambiar de opinión y seguir hasta arriba del continente.



De hecho ese era mi primera idea, pero entre que la gente me comentaba que Ecuador y Colombia eran peligrosos y que era verdad que los últimos tiempos en Ecuador no eran muy prometedores, decidí cambiar de idea. Pero, mira tú por dónde, al final, durante el viaje hablando con la gente que me fui encontrando y que bajaban de allí y me hablaban muy bien de esos países, pensé que estaría genial subir hasta la punta del continente Sudamericano (o casi hasta la punta, porque un poco más arriba está la Guajira, pero si pasas por esa zona desértica, es para seguir hasta Venezuela). Y como había partido desde la parte más austral del continente, la verdad es que la ruta quedaba muy chula. Y así fue como decidí cambiar los planes iniciales… eso es lo bueno que tiene viajar en plan mochilero y no tener nada contratado… todo depende de ti y las decisiones las tomas tú, nadie más; donde ir, como ir y cuanto tiempo permanecer en un sitio… la sensación de libertad es plena.
Así que ahora me toca enganchar con la ruta original, y así disfrutar de los últimos días que me quedan de este maravilloso viaje. Y si queréis saber en qué parte me engancho de la ruta original, tendréis que ver la siguiente entrada…
Mañana por la mañana tomo el vuelo, y una cosa os aseguro, será la guinda del pastel.
Ah! Y será, evidentemente, en un país diferente.
Chao Colombia. Lo vuelo a decir muy alto… Colombia Mola… y mucho!!!